Llevamos tiempo hablando de la escasez de talento, el principal problema que deben afrontar muchas organizaciones en la Era del Potencial Humano. Causada porque las habilidades que poseen los individuos disponibles no corresponden a la demanda de los empleadores. Para solventar esta situación, las organizaciones han tenido que incluir migrantes, así como comprometerse a capacitar y mejorar las habilidades de sus empleados. La capacitación es lo que permitirá a las organizaciones ampliar la cantidad de talento disponible, además de mantener al que ya tienen con las habilidades apropiadas, incentivándolos a comprometerse cada día más con su trabajo.
“Querer es poder”, y la clave para esta visión es la capacidad de reconocer a aquellos que puedan y quieran “aprender a aprender”. Para esto, las empresas deben identificar cuáles son las capacidades que se necesitan para realizar un trabajo, cuáles se pueden aprender eficientemente, si cuenta con los suficientes recursos para desarrollar estas habilidades en los candidatos y si ellos tienen la motivación para desarrollarlas.
¿Cómo pueden encontrar las empresas a los candidatos que tengan la habilidad de “aprender a aprender”?
Este concepto es visto como una herramienta que está vinculada a las siguientes capacidades que pueden tomar en cuenta los empleadores a la hora de buscar un candidato:
- Conocimiento: es algo global, que tiene que ver con todo. Aquí los individuos deben reconocer la importancia y los medios para obtenerlo.
- Habilidades: Tantos las duras como las suaves son vitales. Estas se adquieren con la práctica y la experiencia.
- Valores y Actitud: se refiere a lo que el individuo busca y a su actitud hacia el trabajo. Su comportamiento y forma de hacer las cosas darán mucho que decir para bien o para mal influyendo en la percepción del empleador.
- Personalidad e inteligencia: dependiendo de estas características, el empleador puede decidir en cual puesto encaja el candidato.
Luego de este análisis, los empleadores deberán calificar esas capacidades, señalar si son importantes, es decir, si son esenciales para desarrollar el trabajo que necesitan y hasta qué punto pueden desarrollarse esas capacidades. Esta es una forma de determinar que capacidades nos ayudan a identificar a los candidatos con mayores posibilidades de éxito, para ello, los empleadores deben comenzar con una descripción del empleo clara.
El enfoque “aprender a aprender”, ayuda a clasificar cada puesto tomando en cuenta las capacidades, por lo que los empleadores pueden utilizarlo como una estrategia para encontrar el talento que necesitan.
En el caso de los individuos deben preguntarse si están dispuestos a desarrollar esa habilidad que todos poseen, pero que tal vez no todos quieran explotar. Toma en cuenta que aprender también es una habilidad.
A propósito de este enfoque, me permito citar la siguiente frase de un compositor británico llamado Edward Benjamín Britten: “Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.”
¿Conoces alguna otra estrategia que permita a las personas a aprender?
Fuente: Manpower: Aprendiendo a aprender.